El pionero del transporte público en Comodoro Rivadavia

Hace muchísimos años, recibimos una interesante foto, de las épocas pioneras del transporte automotor de pasajeros, de un pequeño y simpático ómnibus que circuló en la ciudad de Comodoro Rivadavia, en la provincia de Chubut, de evidente factura artesanal.

Había sido publicada en la revista Caras y Caretas. Lógicamente nos intrigó su origen y su historia, pero no teníamos forma de llegar a ella. En la publicación solo se comentaba sobre su existencia, sin dar datos sobre quiénes prestaban el servicio.

Fue una incógnita que mantuvimos durante muchos años. Esta es la foto en cuestión:

(Publicada en revista “Caras y Caretas”)

Vemos un omnibusito primitivo y bastante artesanal, carrozado sobre un chasis Ford T. Se ve un número 3, que no era de línea: es probable que refiriera a la localidad de Kilómetro 3, que tocaba en su recorrido. Es por demás pintoresca la campana que se ve en el techo, con la cual anunciaría su llegada a las localidades que servía. Pero no nos adelantemos, porque las circunstancias hicieron que podamos conocer y contar la historia de su dueño y fundador de la línea, el Señor Gert Van Geerden, cuyo nombre se castellanizó como Gerardo.

En 1907 llegó al País desde su tierra natal, Sudáfrica, con solo 19 años. Fue uno de los tantos Boers que llegaron a la Argentina en busca de un futuro mejor. Llegaron a la zona a partir de 1902, gracias a un convenio que el Gobierno Nacional había firmado con Sudáfrica, por el cual cedía terrenos para fundar una colonia, que este muchacho integró junto a muchos compatriotas.

Llegó sabiendo herrería, carpintería y ebanistería, oficios que, poco después de su llegada, le permitieron establecer un taller de construcción y reparación de carruajes. Con mucha perspicacia, lo instaló junto a una huella por la que pasaban los carros que, de diferentes granjas, traían sus productos a Comodoro Rivadavia para comercializarlos en el mercado local. De esta manera, los potenciales interesados en sus servicios pasarían continuamente por delante de su taller.

He aquí al Señor Gert Van Heerden, constructor y dueño del ómnibus de la foto en cuestión. (Gentileza Francisco Van Heerden)

Durante muchos años se dedicó tanto a reparar como a construir carruajes desde cero, pero en 1918 decidió incursionar en un rubro completamente diferente del suyo propio: el transporte de pasajeros.

Se asoció al Señor Federico Simmermacher o Zimmermacher y juntos adquirieron un chasis Ford T, que carrozó el mismo Gert con un salón con ventanillas sin vidriar (suponemos que en invierno, salvo que haya tenido alguna protección de quita y pon, debe haber sido toda una aventura resistir el frío del lugar) y con asientos vis à vis, enfrentados, en los que cabían seis personas sentadas. Por su volumen no creemos que haya llevado pasajeros de pie.

La intención fue unir a Comodoro Rivadavia con Astra, pasando por las localidades de Kilómetro 3 (posteriormente denominada Yacimiento Fiscal), Kilómetro 5 (luego Pueblo Presidente Ortiz) y Kilómetro 8 (Comperfet)

Era un recorrido paralelo al ferrocarril, que ya unía estos puntos, en su camino a Colonia Sarmiento. Pero como no lo realizaba a diario, el ómnibus circulaba en los días que no pasaba el tren. La gente igual necesitaba movilizarse y el vehículo de Don Gert cubrió esa necesidad, cuatro días a la semana.

Siempre respetaba su horario, salvo por fuerza mayor. Los pobladores sabían a qué hora pasaría el coche del Boer y lo esperaban. Rara era la vez que los dejaba de a pie.

Todos los caminos que recorría eran de tierra, a veces simples huellas. Y algunos tenían cuestas empinadas, que este omnibusito superaba sin problemas. Jamás registró accidentes de gravedad.

Desconocemos cuanto tiempo circuló. Ese dato no llegó a nuestra mesa de trabajo. Lo cierto y documentado es que fue el primer ómnibus de la zona.

Posteriormente, Don Gert ingresó a trabajar a YPF y allí se jubiló, para pasar una tranquila vida pasiva rodeado de hijos y nietos. Falleció en 1979, tras cumplir 90 años de edad.

Esta historia no se sabría de no ser por el infinito mundo paralelo que representa la Web, que hizo que nos contactáramos con uno de sus hijos, el Señor Francisco Van Heerden, que nos acercó toda la información y artículos periodísticos referidos al ómnibus de Don Gert, su papá.

Además de los recuerdos, Don Francisco conserva una simpática miniatura del ómnibus de su papá, que él mismo fabricó como homenaje.

El omnibusito en miniatura, con sus carteles, matrícula y hasta su campanita en el techo. (Gentileza Francisco Van Heerden)

Fue reproducido de manera bastante fiel, con su cartelería y hasta una campanita en miniatura que copia a la original. A casi cien años de la puesta en marcha de este servicio pionero, esta pequeña maqueta traslada su recuerdo físico hasta el día de hoy.
Y gracias a Don Francisco terminamos con una duda de décadas, que nos surgió apenas recibimos la foto original. Es una menos y lo celebramos, pero quedan tantas por descubrir…

Alejandro Scartaccini - Francisco Van Heerden
Mayo de 2015

Créditos personales:
Francisco Van Heerden, Adalberto Nogués.

Fuentes consultadas:
Publicación “Comodorotilly de antaño”, sin fecha.
“Una página más en la Historia del Chubut” por Johanna Kokor de Avila, incluida en publicación que desconocemos, sin fecha.
“Primer colectivo (SIC) en Comodoro y algo de su historia” por “Boeti”, recorte sin fecha ni publicación de origen.
“En Astra nació el primer colectivo (SIC)”, sin autor, De publicación “Comodoro Rivadavia. Capital provincial de las colectividades extranjeras”, página 32, sin fecha.